Flor de identidad

Por Eugenio F. Rengifo L.

Leo el libro del mismo nombre escrito por la historiadora Andrea Wulf que nos presenta una completa biografía de Alexander von Humboldt, <<…el visionario alemán que creó una nueva forma de entender la naturaleza>>. Un libro inspirador que me ha llevado a reconocer, valorar y a reforzar mi respeto por nuestras reservas naturales, verdaderos tesoros de la humanidad.

Visito el Parque Nacional Pumalín, ahí en la Región de Los Lagos cerca de Chaitén, el cual ha sido donado al Estado chileno por Tompkins Conservation y que a fines de abril pasa a ser administrado por la Corporación Nacional Forestal. En sus más de 400 mil hectáreas alberga la maravilla misma de la naturaleza que se nos ha regalado para disfrutarla, compartirla en armonía y sentirnos parte de ella.

Es entonces cuando me hace mucho sentido la cita de Goethe que la autora del libro sobre Humboldt nos invita a meditar: <<Cierra los ojos y aguza los oídos y, desde el sonido más leve hasta el más violento ruido, desde el tono más sencillo hasta la más elevada armonía, desde el grito más violento y apasionado hasta la más dulce palabra de la razón, es la Naturaleza la que habla, la que revela su existencia, su fuerza, su vida y sus relaciones, hasta el punto de que un ciego al que se niega el mundo infinitamente visible puede capturar la infinita vitalidad a través de lo que oye>>.

Abro los ojos y me encuentro en Pumalín. Estoy frente a un alerce milenario, una cascada escondida, la ranita de Darwin, aves de colores diversos cuyo canto me acompaña durante el recorrido por senderos ocultos entre la masa vegetal circundante. Me alegra ver tanta juventud que visita el parque. Sus mochilas parecen llevar algodón, pareciera que no pesan, aunque son voluminosas, y no pesan porque el asombro aliviana el sendero. Chilenos, argentinos, franceses, alemanes, españoles, italianos. Todos quieren vivir esta experiencia donde la naturaleza nos abraza y llena de sentido nuestro andar por este mundo. ¿Cómo guardar esta inspiradora experiencia?

El entorno, la naturaleza, el paisaje han acompañado desde siempre al hombre. Porque es la casa que nos reúne a todos los seres vivos. Y en Chile tenemos el privilegio de contar con una variedad enorme de lugares que habitamos sin perder jamás la posibilidad de apreciar un cerro nevado, un río torrentoso o tranquilo, un bosque, una extensa pampa, un cielo que lo ilumina todo. Ese entorno ha estado presente en manifestaciones de identidad cultural a través de la pintura, la poesía, la música. Cómo no emocionarnos con los versos y la melodía de Arriba en la cordillera de Patricio Manso con el Camino de luna de Luis Aguirre Pinto. Es la naturaleza que nos regala su verdad y belleza para que la hagamos parte de nuestra creación cultural.

Al experimentar esta naturaleza plena en Pumalín, verdadero santuario natural, una vez más me dan ganas de cantar a toda voz los versos de Luis Bahamonde, …Quisiera ser viento, correr por los montes y llanos de esta tierra amada, portar el mensaje de luz de una nueva alborada, ser una bandera de paz enclavada en el mundo nuevo…Tierra, qué bonita es mi tierra…Amo el verdor de tus valles, ríos y montañas y tu inquieto litoral…

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