Thomas Daskam y Jürger Rottmann Fotografías de Aves de Chile. Parte 1

Por Adolfo Vera

Al despertar cada mañana, es usual que al aproximarse las 06:30 a.m., nuestros oídos se deleiten con el canto de las aves. Es el despertador natural, que, con su alegre canto y lleno de silbidos, anuncien el comienzo del nuevo día.

Son nuestros pájaros, casi domésticos, que durante todo el día vuelan por todos lados, posándose en los árboles por un momento, para luego ir de rama en rama o pararse en algún muro o cable.

Bandadas de tordos y zorzales en busca de frutas o algún colibrí en Primavera, entrando y saliendo de una flor para extraer su néctar. En fin, las podemos observar en nuestros jardines o en lugares cercanos a nuestra casa, o bien, en plazas y parques. En muchas ocasiones queremos registrarlas, pero se nos hace difícil conseguir una buena fotografía, ya sea, porque vuelan muy rápido y no contamos con el equipo adecuado para su registro, o bien, resulta muy complicado lograr una imagen de una interesante estética de estas aves.

TORDO

Bueno, en eso estaba hace varios años, cuando se despertó en mí el deseo de registrar las aves silvestres y la naturaleza, sin saber mayormente de su clasificación, ni incluso su nombre común, solo las veía pasar, limitándome a observarlas y nada más.

En ese tiempo contaba con una cámara réflex con lente normal de 50 mm, el cual, no era adecuado para registrar aves en vuelo, ni fotografía de nidos o insectos. Además, estamos hablando de una época que no se sabía nada de la tecnología digital, ni la inmediatez en la obtención de las imágenes. Entonces, solo sabíamos de cámaras con película fotográfica (rollo fotográfico), lo que dificultaba un tanto el registro, porque casi debíamos adivinar si habíamos logrado una buena fotografía. Por ejemplo, si llevamos un rollo de 36 exposiciones (fotogramas), teníamos que enfocar muy bien y luego medir apropiadamente (exposición manual), porque caso contrario, cualquier error o acierto, solo lo veríamos una vez de revelada la película.

Fue a mediados de los años 80, cuando llega a mis manos un artículo del Mercurio de Santiago, donde se publicaba un espacio llamado, “CHILE cosa de mirar”, apareciendo el rostro de dos personas responsables del espacio, Thomas Daskam en la fotografía y Jürger Rottmann (Veterinario, Ornitólogo, nace en Santiago 1941), en el texto y la taxonomía de las aves. Se conocen en 1972, dando comienzo a un fructífero trabajo conjunto.

Thomas Daskam (1934-2017), de origen estadounidense, pintor, dibujante, fotógrafo, llega Chile a finales de la década de 60.  Fue en este medio, que se da a conocer como fotógrafo de la vida silvestre, registrando una gran cantidad y variedad de aves silvestre que anidan y surcan nuestro territorio. Sus fotografías han sido parte de distintas publicaciones, ilustrando calendarios, agendas, siendo el espacio, CHILE cosa de mirar, el más exitoso.

ZORZAL

Obsesionado con la idea del registro de aves y la publicación de sus artículos, tomo contacto con Thomas, explicándole mi interés por la fotografía de las aves y mi deseo de saber más sobre el tema, tras lo cual, accede amablemente. Para ello, acordamos una reunión en su casa de la comuna de Ñuñoa, en Santiago de Chile.

Ese en ese primer encuentro y único, coincidimos en la entrada. Thomas venia llegando con su esposa, la fotógrafa Paz Errazuriz. Nos saludamos y a continuación me hace pasar a un patio interior con plantas y árboles a su alrededor y una hilera de pequeños maceteros con Kactus, que adornaban las ventanas de madera. Luego de un preámbulo, comenzó nuestra conversación. Le manifesté mi interés de fotografiar aves y conseguir unas buenas imágenes, en el fondo, quería convertirme en un fotógrafo de la vida silvestre.

Thomas, era un hombre muy alto, de carácter sereno y amable. En la oportunidad se sentó a tomar su café, y comenzó a relatar paso a paso como realizaba sus fotografías y los equipos que utilizaba en terreno. Me cuenta que, con su llegada a Chile, se percata de la falta de buen material fotográfico en el registro de aves y debido a esto y su admiración por ellas, decide comenzar con el registro en la naturaleza.

Me decía: si quieres fotografiar aves, no debes ir a las plazas o jardines o lugares en la ciudad. Debes ir donde a donde nidifican, en los pantanos, en los cerros, en la cordillera. Para ello basta con una cámara y lente 400 mm de distancia focal para acercamiento de las aves, película diapositiva y a recorrer.

CHINCOL

Si quieres fotografiar una lagartija, debes usar un lente macro 150 mm, así, evitas que se percate de nuestra presencia y se escape por la rapidez de sus movimientos y allí puedes hacer el registro.

Después de más de una hora de interesante conversación y otros aportes, me despido, agradeciendo su disposición y amabilidad al recibirme en su casa y su gran aportación fotográfica.

Después de un tiempo, revisando la bibliografía ad hoc al tema en cuestión y la adquisición de algunos lentes, me decido a incursionar en la fotografía de la naturaleza en compañía de un amigo fotógrafo, registrando nidos de colibrí, algunas aves en vuelo, insectos, flora y todo lo que estuviera en el ambiente natural y presente en el trayecto.

Si bien, es una actividad muy interesante, fotografía de aves y naturaleza), pero hay que tener presente que no es una tarea fácil de realizar. Para comenzar, contar con disponibilidad y conocimiento del lugar del hábitat de la fauna silvestre, recursos para desplazarse y alimentarse, equipos fotográfico adecuados y estar en buenas condiciones físicas para recorrer los lugares, subir cerros y permanecer en una carpa o colgado de un árbol esperando el momento preciso para el registro, como lo hizo Daskam, en el reportaje “el misterio del carpintero negro”, que compartirnos con ustedes en esta oportunidad. Claro, que cuando se trata de aventurarse, no existe impedimento alguno, como lo hicieran Thomas y Jürgen en el pasado.

Sin embargo, confieso que hice y sigo haciendo fotografías de lugares y naturaleza, ahora con cámara digital. Aún tengo mi cámara cargada con película fotográfica Blanco y Negro, esperando alguna ocasión especial.

En mi memoria queda guardado el encuentro con Thomas y sus sabias palabras, el aroma de las hierbas que se impregnaban en mi ropa en el recorrido por los senderos y la imagen de alguna ave misteriosa que quizás nunca vuelva a ver.

Y como decía Serrat en las letras de su canción; al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.

En la segunda parte de este artículo, iremos mostrando el trabajo fotográfico de Daskam y Rottmannn en su libro “Aves de Chile” y la distribución de las aves a lo largo de nuestra querida patria chilena. RDLJ.

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