AMSTERDAM

“Nacieron simbólicamente de una relación amorosa entre Violeta Parra y
Jimi Hendrix”
Los Jaivas existen ya casi sesenta años
Por Jan de Kievid, sociólogo, redactor de la revista La Chispa (Holanda)
Traducción del neerlandés: Patricia Vera Traslaviña
El grupo de música chilena Los Jaivas existe ya casi sesenta años, fue creado
en 1963 y es llamado el Pink Floyd de América Latina. Dos de los fundadores junto a nuevos miembros del grupo actúan con estilo muy propio: una combinación especial de rock progresivo con folclore indígena y otras influencias. Son músicos amantes de la libertad, tienen una relación compleja con la izquierda política de Chile. Y sigue siendo un grupo con futuro.
Mientras los habitantes de la humilde comuna de Renca en Santiago se agolpan sobre una polvorienta plaza, los músicos de Los Jaivas se preparan para su actuación en una sencilla carpa. Los Jaivas es uno de los grupos de música chilena más famosos, que se ha presentado en todo el mundo y casi siempre ante un público mucho mayor que el de Renca. También nosotros estamos en esa carpa y pudimos conocer a los músicos porque Patricia, nuestra amiga chilena nos invitó a ese concierto. Ella fue la compañera del líder de Los Jaivas, Claudio Parra, durante los años 80 del siglo pasado y es la madre del hijo de ambos, Erasmo Parra Vera. Claudio y Mario Mutis ya eran amigos cuando la banda se fundó en 1963, ellos ya han pasado los setenta años de edad y los otros rondan los cincuenta.

El joven alcalde de Renca da una entusiasta bienvenida a los músicos en este 7 de marzo de 2020 y pide al público que vaya a votar por una nueva constitución en el plebiscito que se realizaría seis semanas después, el 25 de abril. Debido a la irrupción del virus Corona, el plebiscito fue postergado hasta el 25 de octubre, ese día los chilenos votaron en masa porredactar una nueva Constitución.
El público de unas mil personas reacciona con gran entusiasmo frente al deslumbrante concierto que ofrecen Los Jaivas con muchas canciones que los chilenos conocen. Es notable la gran variedad de estilos de música que escuchamos. Después de algunos “bises” de Los Jaivas, el público canta espontáneamente El Pueblo Unido Jamás será Vencido, el himno de la época del gobierno del presidente socialista Salvador Allende (1970-1973).
El sueño de unos niños
Los Jaivas son llamados los Pink Floyd de América Latina, y según algunos, el grupo es incluso mejor que el propio Pink Floyd. La historia de Los Jaivas suena como el sueño de unos niños hecho realidad. En 1963 tres hermanos Parra (Eduardo, Claudio y Gabriel), junto con dos compañeros de colegio (Mario Mutis y ‘Gato’ Alquinta) formaron una banda en el balneario chileno de Viña del Mar. Para evitar cualquier malentendido, estos Parra no son familiares directos de la famosa cantante Violeta Parra (1917-1967). Los hermanos Parra (incluyendo a Carmen, la hermana menor), fueron introducidos en la música por un tío que era pianista y una tía que los llevaba a los conciertos. Claudio fue el único del grupo que siguió una educación musical de piano en el conservatorio, convirtiéndose luego en el virtuoso maestro del teclado de la banda.
La primera actuación del grupo, que entonces se llamaba ‘The High and Bass’, en el Teatro Municipal de Viña fue un desastre. Los entusiastas chicos fueron abucheados, pero no se rindieron. En las fiestas tocaban principalmente música popular bailable como chachachá y bossa nova. Después de unos años eso les dejó de gustar y comenzaron a buscar algo distinto. Una de sus fuentes de inspiración fue el trabajo de Violeta Parra, que conectaba con la música y usaba losinstrumentos de pueblos originarios. En una entrevista de junio de 2020, Claudio recordaba este tiempo de búsqueda e improvisación: “Nos subíamos al escenario y no sabíamos lo que íbamos a tocar, ahí iba saliendo la música… Cuando empezamos a hacer canciones y a componer, fue cuando sentimos que estábamos creando un lenguaje proprio; a través de la improvisación fuimos descubriendo un lenguaje nuestro, que es el que tenemos hasta el dia de hoy.” Alrededor de 1970, el grupo dejó atrás ‘The High and Bass’ para llamarse Los Jaivas, una especie de deformación fonética española del antiguo nombre.

Los Jaivas desarrollaron un estilo propio, único y multicolor, una fusión de rock progresivo con los elementos más folclóricos de América Latina, especialmente de la música andina. Este rock progresivo se caracterizó por una musicalidad mas compleja, con ritmos sorprendentes, con cambios de velocidad y temas a veces, con elementos psicodélicos. Además aparecen instrumentos y estilos vocales inusuales y extremos en la fuerza del sonido. Los textos son a menudo complicados y a veces incomprensibles. Hay mucha crítica social en los textos, pero no suele ser explícitamente política.
Guitarras eléctricas e instrumentos indigenas
Los chicos de Viña del Mar no sólo se inspiraron en Violeta Parra, sino también en el rock experimental de Jimi Hendrix. Según una enciclopedia de música chilena, “La música de Los Jaivas pareciera nacer simbólicamente de una relación amorosa entre la artista chilena y el guitarrista afroamericano”. Esto produjo originales combinaciones, como tambores y guitarras eléctricas junto con instrumentos indigenas, a veces incluyendo elementos de música clásica. En Argentina, Chile y Holanda por ejemplo, Los Jaivas tocaron varias veces con con orquestas sinfónicas y filarmónicas. A lo largo del tiempo Los Jaivas han usado al menos 31 instrumentos musicales diferentes.
No sólo experimentaron con la música, sino también con sus propias vidas. Los pulcros chicos de terno y corbata de 1963 se convirtieron en 1970 en hippies de pelo largo, marihuana, amor libre y vida en comunidad. En esa época, que fue un tiempo política y musicalmente excitante, Los Jaivas comenzaron a alcanzar el éxito. Medio siglo después, la canción Mira niñita de 1972 sigue siendo increíblemente popular y reconfortante.
En los años sesenta, Violeta Parra no sólo le cantaba al amor y a la naturaleza, sino también a la pobreza y a la injusticia. Debido a su dedicación a la música indígena y a esa crítica social, es considerada la madre de la Nueva Canción Chilena. Este movimiento musical incluyó también a los hijos de Violeta: Isabel y Ángel, a Víctor Jara y, desde mediados de los años sesenta, a grupos como Quilapayún e Inti-Illimani. Estos se definieron claramente políticos y apoyaronexpresamente la campaña electoral de Allende en 1970, y luego a su gobierno.

‘Imperialistas’
A los hippies como Los Jaivas, si bien querían más libertad y espacios para la creatividad, no les interesaba la política partidista. En retrospectiva se puede decir que hay un “malentendido” entre la izquierda y Los Jaivas”. Según el núcleo político duro de la Nueva Canción Chilena, Los Jaivas no pertenecerían a ese movimiento por su posición, y ciertamente no a la izquierda. Incluso, Los Jaivas fueron a veces acusados de ser ‘imperialistas’ y seguidores de los Estados Unidos por sus guitarras eléctricas. Cuando la polarización política entre los partidarios del presidente Allende y la oposición de derecha se hizo cada vez más fuerte, a principios de 1973, Los Jaivas lanzaron Todos Juntos con textos como “¿Para qué vivir tan separados, si la tierra nos quiere juntar, si este mundo es uno para todos, todos juntos vamos a vivir”. El disco fue un gran éxito; se vendieron 180.000 ejemplares en un país con diez millones de habitantes. Treinta años después, Claudio recordaba sobre esta época: “Lo que no queríamos era participar de un enfrentamiento. Buscábamos más el encuentro que el enfrentamiento. Y hoy seguimos en la misma postura”.
Por su interés en la música indígena, Los Jaivas sí se identificaban con la Nueva Canción Chilena. Valoraban a Víctor Jara quien también experimentaba con la música y ese aprecio era mutuo. Víctor les propuso hacer juntos nuevos arreglos de la música de Violeta Parra. Eso no se concretó porque Víctor fue asesinado por los militares inmediatamente después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En 1984 Los Jaivas lanzaron en París un LP con recreaciones de la música de Violeta y en 1998 participaron en un álbum colectivo Tributo a Victor Jara, 25 años después de su muerte.
Holanda: Vondelpark, Melkweg y Paradiso
Aunque, a diferencia del núcleo político de la Nueva Canción Chilena, no fueron perseguidos directamente, Los Jaivas, con mujeres y niños se fueron a Argentina inmediatamente después del golpe. Allí tuvieron bastante éxito como músicos. Cuando después del golpe de Estado en ese país la situación se volvió peligrosa – Eduardo Parra fue detenido y torturado en un lugar secreto durante unos meses – se fueron a París en 1977 con algunas docenas de adultos y niños. Allí vivieron juntos en una gran casa, pudieron desarrollar su música libremente y hacer giras por diferentes países en Europa y otros continentes. En Amsterdam tocaron en el Vondelpark, el Melkweg (Via Láctea), Paradiso y Kosmos y entablaron amistad con la comunidad de artistas hippies de Ruigoord. En 1981 realizaron una de sus obras mas conocidas: Alturas de Machu Picchu, que es la musicalización de los poemas del Canto General del poeta chileno y ganador del premio Nobel de literatura Pablo Neruda. También se hizo un documental de este concierto en las ruinas de Machu Picchu.
El Destino
Durante la década de los ochenta, Los Jaivas volvieron algunas veces a Chile por algún tiempo, siempre recibidos por un público masivo y entusiasta. Sin embargo hasta los años noventa -cuando se terminó la dictadura en Chile- siguieron operando desde París y recorriendo el mundo como nómades. Después de años de grandes éxitos y sueños de juventud realizados, recibieron duros golpes. En 1988, el menor de los hermanos Parra, Gabriel, quien era central en la banda por ser un brillante baterista, falleció en Perú en un accidente automovilístico. La popularidad de los Jaivas quedó demostrada en su funeral, donde cien mil personas marcharon hacia el cementerio detrás del ataúd de Gabriel en Viña del Mar.
El grupo quedó muy afectado, pero decidió continuar. Juanita, la hija de 19 años de Gabriel lo reemplazó, debiendoprepararse un largo tiempo para esa misión llegando a convertirse en una gran baterista. Ella es la única mujer que forma parte de la banda. Una posición excepcional, si tomamos en cuenta que tales conjuntos musicales casi siempre están compuestos sólo por hombres. En el concierto del 7 de Marzo del 2020 Juanita se dirigió al púbico y les contó que los hombres de la banda siempre la habían aceptado y apoyado. Y llamó a participar en la marcha del día siguiente, 8 de Marzo, por el Día Internacional de la Mujer, a la cual asistió más de un millón de personas sólo en Santiago.
Quince años después de la muerte de Gabriel en 2003, el destino los volvió a golpear. ¨Gato¨ Alquinta, el rostro, la voz y guitarrista de Los Jaivas fallece en la playa de un infarto al corazón. Su funeral convocó a 400.000 personas; pero el grupo que ya existía cuarenta años, no se dio por vencido. Tres de los hijos de Gato llegaron a fortalecer a Los Jaivas, uno de ellos falleció joven un año después. Además, en 2009 Eduardo Parra, el mayor de los tres hermanos, a los 66 años de edad tuvo que retirarse de los escenarios por razones médicas. Actualmente todavía quedan dos músicos de los originales: Claudio Parra y Mario Mutis.

Embajadores
Los Jaivas han seguido tocando y celebrando nuevos triunfos. A veces, todavía reciben críticas de la izquierda, por ejemplo cuando tocaron en el patio interior del palacio de La Moneda, en 2011 durante la recepción que el presidente Sebastián Piñera ofreció a su colega de los Estados Unidos, Barack Obama. Los Jaivas dijeron que aquella fue unareunión entre dos presidentes elegidos democráticamente, en la cual también estaban presente ex-presidentes de Chile y parlamentarios elegidos de todos los colores políticos. ¨Estamos orgullosos de ser considerados como embajadores de la cultura chilena en el mundo y de ser reconocidos por nuestra cualidad artística por todos los sectores políticos y sociales… No tengan dudas de que si algún día nos consultan por nuestro opinión, votaremos en contra de posibles centrales nucleares, termoeléctricas o cualquier acto que implique destrucción de la naturaleza.¨
El 17 de Abril de 2020, los Jaivas tenían programado un concierto en el Teatro Caupolicán de Santiago junto a Inti-Illimani, uno de los grupos más importantes de la Nueva Canción Chilena. Además, para apoyar la opción “Apruebo¨ del plebiscito para cambiar la Constitución que se realizaría una semana mas tarde, iban a mostrar al menos, una canción juntos.
Debido a la pandemia del Covid-19 se postergó todo hasta el 24 de octubre, el día antes del plebiscito. El plebiscito sí se realizó, pero el concierto del teatro Caupolicán no fue posible. La nueva fecha quedó para el 24 de Abril de 2021, un día antes de la elección de los miembros que formarán parte de la Convención Constitucional que tendrá que redactar la Nueva Constitución. De esta manera trabajan en conjunto ahora dos grupos musicales famosos, algo que medio siglo atrás no habría sido posible.
Los Jaivas ocupan un importante lugar en la historia musical de Chile y han influenciado a numerosos grupos de música. Dos de sus miembros sobrepasan ahora los setenta, con lo cual se podrían comparar con los Rolling Stones, que aun están activos y quienes comenzaron justo un año antes que Los Jaivas, en 1962. Debido a la pandemia, se detuvieron los grandes conciertos públicos de Los Jaivas, pero viendo lo entusiastas, energéticos y activos que actuaban sobre el escenario en Marzo de 2020, es evidente que aún les quedan muchos años.

Nota:
Este artículo ha sido extraído y traducido del neerlandés con la debida autorización, de La Chispa, la revista holandesa virtual sobre América Latina: www.lachispa.nl.