El adiós al papá de Mafalda

“Paren el mundo que me quiero bajar”
POR FERNANDA SCHELL
“Paren el mundo que me quiero bajar”, quien diría que una frase de Mafalda tendría tanto sentido en la actualidad, además de otras tiras cómicas que son imágenes que recorren el mundo. Podríamos decir que Quino fue un visionario del mundo que reflejó una variedad de situaciones que tienen contexto hasta hoy en día. Sin duda, su hija, Mafalda, sigue siendo historia a través de las imágenes. No me imagino un mundo sin Mafalda, sin una pequeña que reclama por los derechos, la música y diferentes acciones que nos hacen reflexionar.
Joaquín Salvador Lavado, el artista que le dio vida a Mafalda, falleció a los 88 años, un día después de que su personaje Mafalda cumpliera 56 años. Quino es hijo de inmigrantes españoles, nació en Mendoza, Argentina, el 17 de julio. Desde su origen fue nombrado Quino para distinguirlo de su tío.
Conocido mundialmente como Quino, fue el creador de esta pequeña, su debut ante el mundo fue el 29 de septiembre 1964 en la revista Primera Plana, mostrando a un personaje progresista que se convirtió en un ícono del arte argentino. Su trabajo obtuvo reconocimiento a nivel mundial por su trabajo con Mafalda.
Todo comienza cuando al argentino le piden crear una serie de personajes para la publicidad de una línea de electrodomésticos. Capaz que él nunca pensó que esta chica iba a ser un ícono mundial que traspasaría generaciones. Finalmente la campaña falló, entonces Quino rescató a su personaje, una pequeña de pelo negro abultado con cinta y vestido, Mafalda, una pequeña de ideas progresistas que se volvió un ícono en los años sesenta en Argentina.
El éxito fue tan grande que se volvió mundial, traduciendo el cómic a 27 idiomas, con una variedad de ediciones que siguen perdurando en los estantes. Por otro lado, se traspasó al Internet, las redes sociales, calles y generaciones que se identifican con esta pequeña.

La eterna pequeña
Mafalda retrata diferentes situaciones de cotidianidad, acompañada por una familia formada de su mamá, Raquel, papá, Joaquín, y hermano, Guille, quienes viven en la ciudad de San Telmo. En cada una de estas se cuestiona las situaciones de una manera particular, además de expresar su descontento ante las dictaduras de los años setenta en Latinoamérica.
Por otra parte, las viñetas presentaban a una Mafalda feminista, curiosa, atenta, un poco enojada, feliz, directa, sabía, fanática de Beatles, pero nunca llorando, puede que triste, pero nunca con lágrimas.
La pequeña marcó a varias generaciones: Felipe, Manolito, Susanita, sus amigos, crearon un espacio formativo, de crítica social mientras sucedían cambios en el mundo. Y lo siguen haciendo.
Sus populares viñetas sobre la pequeña de ideas progresistas fueron publicadas en a lo largo de un total 1.928 tiras protagonizadas por Mafalda. La obra de Quino cruzó las fronteras y Mafalda se convirtió en un fenómeno.
“Mafalda es el personaje perfecto, porque si hay algo que tiene Mafalda es que, lo que le viene del mundo adulto, ella lo cuestiona inmediatamente (…) todo está cuestionado por Mafalda”, expone Liniers, creador de la tira Macanudo y autor de varias portadas de la revista The New Yorker. (Fuente El Mostrador).
Las viñetas de la niña le abrieron las puertas al reconocimiento global, uno de ellos la Legión de Honor de Francia y el Premio Príncipe de Asturias de España, ambos en el 2014. Además de un cariño por parte de todos los fanáticos, seguidores y conocedores de la pequeña que hoy dieron su adiós. No cabe duda que Quino fue el creador de un personaje que marcó la historia en diferentes formatos, sucesos y lo sigue haciendo a través de la imagen.
Pensar que ayer celebrábamos el cumpleaños 56 de Mafalda, la figura que eleva a Quino a ícono cultural latinoamericano y hoy despedimos a su padre y creador.
“Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y en el mundo, lo llorará”, escribió su editor, Daniel Divinsky. (Fuente BBC).